Manglares: una solución ante la crisis climática

El cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta nuestro planeta. Ya estamos siendo testigos del extraordinario derretimiento de hielo en el Ártico, del aumento del nivel del mar que amenaza a las comunidades costeras y de eventos climáticos más extremos como incendios forestales, tormentas de invierno y ciclones tropicales en todo el mundo. En WWF estamos comprometidos a reducir la contaminación por carbono y en trabajar para la adaptación ante el calentamiento global al lado de valiosos socios de conservación mediante el uso de una variedad de herramientas.

Una de esas herramientas son los manglares. Hay más de 60 especies diferentes de manglares, todos adaptados para crecer a lo largo de costas anegadas en regiones tropicales y subtropicales. A pesar de ser relativamente desconocidos, son un increíble grupo de plantas. No solo tienen la habilidad de prosperar en ambientes de agua salada, sino que sus raíces fuertes y complejas también protegen a las comunidades costeras y a los ecosistemas de eventos climáticos extremos, como los huracanes.

Una solución basada en la naturaleza

Manglar con raíces aéreas a lo largo de la costa oeste de Madagascar.

Los manglares se denominan habitualmente como una “solución basada en la naturaleza”, término que se utiliza a menudo cuando se hace referencia a la lucha contra la crisis climática. Una solución basada en la naturaleza aprovecha las fortalezas que ya existen en la naturaleza para mitigar o adaptarse a los impactos del cambio. Una de las mayores fortalezas de los manglares radica en su capacidad para capturar y confinar carbono. El suelo fangoso en el que viven los manglares es extremadamente rico en carbono. Con el tiempo, los manglares también ayudan a aumentar esta reserva de suelo al capturar y mantener los sedimentos en su sitio, incluyendo al carbono. Se estima que la cantidad de carbono confinado debajo de estos árboles es hasta cuatro veces mayor que la almacenada por otros bosques tropicales, lo que hace que estos bosques costeros sean extremadamente valiosos en la lucha contra el cambio climático.

Comunidades y manglares

Cuando son gestionados de manera sostenible, los manglares brindan muchas oportunidades de sustento para las comunidades locales y pueden ayudar a mantener intactos estos valiosos ecosistemas costeros. La recolección de mariscos, la pesca y la apicultura son algunas de estas oportunidades de las que pueden beneficiarse las comunidades que viven junto a un bosque de manglar sano.

A wide shot of a line of community members in colorful clothing reaching their hands into brown, shallow water to help restore mangrove trees in Madagascar

Restauración comunitaria de manglares en Madagascar.

Los manglares también generan ingresos indirectos para las comunidades. Estos árboles y sus vastos sistemas de raíces sirven como refugio para proteger la vida marina joven y vulnerable mientras crece y madura, como ejemplares jóvenes de tiburones, meros y peces loro que luego nadan hacia los arrecifes de coral una vez que crecen lo suficiente. Este ciclo de vida apoya tanto la biodiversidad como los medios de subsistencia de la comunidad cuando se practican actividades sostenibles de turismo de arrecife y pesca en altamar.

Los manglares también brindan otros beneficios a las comunidades locales, siendo el más vital la protección contra las marejadas ciclónicas. El fuerte crecimiento de las raíces y ramas entrelazadas de los manglares interrumpe el aumento del agua y las grandes olas, protegiendo así a las personas, los hogares y la infraestructura comercial de las poderosas marejadas ciclónicas, un beneficio que será cada vez más importante a medida que los fenómenos meteorológicos extremos sigan empeorando como resultado del cambio climático.

¿Qué estamos haciendo en WWF?

En WWF estamos trabajando activamente en todo el mundo en la restauración y conservación de los manglares. Con el apoyo del Bezos Earth Fund, estamos implementando la iniciativa “Manglares para las comunidades y el clima”, trabajando con comunidades, gobiernos y otros socios de conservación en cuatro países: México, Madagascar, Fiji y Colombia. Este apoyo de cinco años tiene como objetivo proteger, restaurar y fortalecer la gestión de 2.47 millones de acres (alrededor de un millón de ha) de manglares, salvaguardando así un estimado de 2 mil millones de toneladas de carbono y protegiendo a 300,000 personas que viven junto a estos bosques costeros.

Esta iniciativa se basa en nuestra experiencia de trabajo con socios de conservación para proteger, conservar y restaurar manglares en más de 20 países de todo el mundo. Esto incluye esfuerzos recientes de trabajo junto con el gobierno de Belice, otras ONG, grupos de investigación y partes interesadas de la comunidad para incorporar los manglares como una solución basada en la naturaleza en los compromisos de los países en virtud del Acuerdo Climático de París de la ONU. Un componente importante del proyecto es la creación de capacidades en los países para monitorear el progreso hacia los compromisos, vital para garantizar que la solución sea duradera.

WWF también es fundador de Global Mangrove Alliance; una red en la que colabora más de una veintena de ONGs, grupos de investigación y organizaciones filantrópicas, todos comprometidos con aumentar el área global de hábitat de manglares y proteger los bosques existentes a través del cambio de política global y el avance científico durante los próximos diez años.