Nuevo estudio: la energía hidroeléctrica de Estados Unidos amenazada por el aumento de las sequías debido al cambio climático

Montana, Nevada, Texas, Arizona, California, Arkansas y Oklahoma serán los estados más afectados

Un nuevo estudio publicado en la revista Water evalúa los riesgos de inundación y escasez de agua en los proyectos hidroeléctricos y cómo dichos riesgos pueden cambiar debido al cambio climático. En varias regiones de los Estados Unidos que cuentan con energía hidroeléctrica, se prevé que las cuencas fluviales tendrán mayor aumento del riesgo de escasez de agua para el año 2050. Las futuras sequías podrían potencialmente ocasionar problemas a los proyectos hidroeléctricos, especialmente en Montana, Nevada, Texas, Arizona, California, Arkansas y Oklahoma.

El estudio indica que para 2050, el 61% de todas las represas hidroeléctricas del mundo estarán en cuencas con un riesgo muy alto o extremo de sequía, inundación o ambos. Para 2050, una de cada cinco represas hidroeléctricas existentes estará en áreas de alto riesgo de inundación debido al cambio climático, en comparación a una de cada 25 en la actualidad. Solo el 2% de las represas planificadas se encuentra en cuencas que actualmente tienen el nivel más alto de riesgo de inundación, pero para 2050, casi el 40% de este mismo grupo de represas estará en cuencas bajo el mayor riesgo de inundación.

“Los proyectos hidroeléctricos enfrentan una variedad de riesgos hidrológicos, que van desde muy poca agua hasta demasiada agua y se prevé que estos riesgos aumenten en muchas regiones debido al cambio climático”, señala Jeff Opperman, científico líder global de agua dulce de WWF. “Ya hemos visto regiones, como el suroeste de Estados Unidos, el sur de África y Brasil, donde la generación de energía hidroeléctrica ha disminuido debido a la caída de los niveles del agua”.

El desarrollo de represas hidroeléctricas también pone en riesgo a la biodiversidad. Las poblaciones de especies de agua dulce han disminuido en un promedio del 84% desde 1970. Las represas hidroeléctricas se citan como una de las principales causas de esta disminución, aun así, hasta el 80% de todas las represas planificadas se encuentran en áreas con alto o muy alto riesgo para la biodiversidad.

“Muy frecuentemente, se construyeron represas hidroeléctricas en lugares donde ocasionaron grandes impactos negativos a los ríos y sus recursos, como las pesquerías que son fuente de alimento y recreación para las personas”, agrega Opperman. “Durante décadas, la energía hidroeléctrica fue la opción más barata para generar energía renovable, con bajas emisiones de carbono, pero el costo de la energía eólica y solar se ha reducido tan rápido, que en la mayor parte del mundo se han convertido en la fuente más barata de electricidad disponible. Por lo tanto, los países ahora tienen más opciones. Dada la necesidad de acelerar drásticamente el desarrollo de proyectos de generación de energía con bajas emisiones de carbono, los países están obligados a buscar vías de desarrollo energético de bajo costo, bajas en carbono y con menores impactos en la naturaleza y las personas. La vulnerabilidad al cambio climático debe ser un elemento importante de dicha planificación".

Apenas el año pasado, fuertes lluvias provocaron el colapso de dos represas en Michigan. Miles de personas tuvieron que ser evacuadas. El gobierno estadounidense y los líderes de la industria están haciendo esfuerzos para administrar la red de energía de manera más sostenible. Recientemente, la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles publicó una boleta de calificaciones que califica diferentes tipos de infraestructura en Estados Unidos, y otorgó una "D" a las represas, citando 16,000 represas viejas que necesitan reparaciones. La Ley de Infraestructura Bipartidista recientemente promulgada incluye una inversión de $800 millones de dólares para eliminar represas riesgosas, lo que ayudará a restaurar el libre flujo en algunos ríos, junto con otros $1,600 millones de dólares destinados a mejorar la seguridad de las represas e invertir en mejoras a la energía hidroeléctrica existente, incluyendo el aumento del desempeño ambiental y resiliencia al cambio climático.

El estudio utilizó una herramienta de WWF disponible al público llamada Water Risk Filter, para evaluar las cuencas de alto riesgo donde se ubican o planean proyectos de represas. Los ríos saludables sustentan poblaciones de peces de agua dulce que mejoran la seguridad alimentaria de cientos de millones de personas; generan sedimentos que mantienen los deltas por encima del nivel del mar; mitigan el impacto de inundaciones y sequías extremas; y evitan los daños a la infraestructura y tierras de cultivo ocasionados por la erosión. Asimismo, los ríos saludables sustentan a una gran diversidad de especies.

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Notas:

Mapa interactivo: https://rcamargo.shinyapps.io/HydropowerClimateChange/

Acerca de Water Risk Filter de WWF: Lanzado en 2012, Water Risk Filter de WWF (https://waterriskfilter.org) fue una de las primeras herramientas en línea para evaluar los riesgos hídricos diseñada para que las empresas y los inversionistas evalúen los riesgos hídricos en sus operaciones, cadenas de suministro e inversiones, de forma espacialmente explícita y a escala mundial. La última actualización de la herramienta en 2021 permite a los usuarios analizar escenarios prospectivos para evaluar cómo pueden evolucionar los riesgos hídricos en un marco de tiempo de 10 y 30 años (2030 y 2050, respectivamente) bajo diferentes escenarios climáticos y socioeconómicos. Al evaluar mejor los riesgos hídricos actuales y futuros, las empresas y los inversionistas pueden priorizar las acciones donde es más importante abordar los riesgos hídricos a fin de mejorar la resiliencia empresarial y contribuir a un futuro sostenible.