¿Podría el plástico de origen vegetal resolver la crisis de la contaminación por plástico?

La respuesta es no, no precisamente. Sin embargo el plástico de origen vegetal (también conocido como plástico biológico o bioplástico) podría tener un importante papel en el camino hacia la circularidad.

La producción y la contaminación por plásticos han estado creciendo durante décadas, generando impactos duraderos en los ecosistemas de todo el mundo, sin que podamos ver una solución al alcance a menos que cambiemos el rumbo hoy. Afortunadamente podemos transformar nuestros quebrantados sistemas lineales en circulares. Esto requerirá un enfoque multifacético que incluya una combinación de estrategias centradas en la reducción, reutilización y reciclaje de plásticos. Uno de los resultados clave que tendremos que ver es alejarnos de los plásticos de origen fósil, principal característica de la economía lineal tradicional basada en tomar, crear y desperdiciar, misma que alimenta la actual crisis ambiental.

Actualmente, 99% del plástico nuevo está hecho con combustibles fósiles. Esto significa que el plástico que usamos hoy comienza a destruir nuestro planeta mucho antes de que se convierta en basura. Desde el momento en que se fabrican, estos plásticos convencionales están contribuyendo al cambio climático, degradando los hábitats y amenazando a las comunidades de todo el mundo.

Pero, incluso una economía circular más funcional requerirá de plásticos nuevos para satisfacer nuestras necesidades más críticas, como mantener nuestros alimentos frescos y nuestros medicamentos seguros.

La buena noticia es que hay un mejor camino que podemos seguir. Los insumos sostenibles, principalmente los contenidos reciclados de posconsumo y el plástico de origen vegetal de origen responsable, impulsarán las economías circulares. Pueden suministrar el material que necesitamos pero sin depender de combustibles fósiles para producir plástico nuevo (o virgen). Un fuerte suministro de plástico reciclado de posconsumo, en combinación con plástico de origen vegetal de origen responsable, significa que ya no necesitaremos depender de combustibles fósiles para satisfacer la restante necesidad de plástico nuevo.

El plástico hecho a base de algas, remolacha azucarera u otras plantas puede ser una parte importante de la solución.

Sin embargo, no todos los plásticos de origen vegetal son buenos para el medio ambiente. Para que sirva como una alternativa verdaderamente sostenible, el material debe diseñarse cuidadosamente para generar resiliencia ambiental, social y económica en los ecosistemas y las comunidades. WWF convoca la Bioplastic Feedstock Alliance (BFA), un grupo de trabajo de diversas partes interesadas conformado por algunas de las empresas líderes del mundo para avanzar en el conocimiento de los bioplásticos y sus posibles impactos sociales y ambientales. La BFA ha desarrollado una evaluación de sostenibilidad compartida para plásticos de origen vegetal para ayudar a los actores a tomar decisiones meditadas sobre el abastecimiento de los plásticos de origen biológico e impulsar el cambio a escala.

El plástico de origen vegetal y de origen responsable también debe comprender más allá de los beneficios del punto de origen y considerar qué sucederá con el plástico de origen vegetal después de su uso. Se deben implementar prácticas de gestión de desechos, incluyendo la recolección, el reciclaje y el compostaje, para garantizar que este tipo de plástico se pueda recuperar y recircular de manera efectiva a través del sistema de plástico, y no terminar como desperdicio.

WWF continúa liderando el impulso para ayudar a reimaginar cómo obtenemos, diseñamos y reutilizamos los materiales plásticos de los que más dependen las comunidades. Los plásticos de origen vegetal representan una oportunidad para reducir los impactos negativos relacionados con el abastecimiento tradicional de plástico a partir de combustibles fósiles, y tal vez incluso contribuyan a las economías locales, los ecosistemas y la resiliencia de las comunidades en las que se cultivan. No obstante el plástico de origen vegetal o fósil no tiene cabida en la naturaleza.

Visita el sitio web de Bioplastic Feedstock Alliance o conoce la postura de WWF en torno al plástico biodegradable y de origen biológico.